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By Carlos “Carlito” Rovira

En la víspera de Año Nuevo, el 31 de diciembre de 1958, el ejército guerrillero revolucionario del Movimiento 26 de Julio, bajo la dirección del Comandante Fidel Castro Ruz, ingresó a la ciudad capital de La Habana, Cuba. Este fue el acto final en el derrocamiento del notorio régimen de Fulgencio Batista patrocinado por Estados Unidos.

Cuanto más se acercaba el ejército guerrillero a la ciudad a pie, a caballo y en vehículos, más frenéticos se volvían los opresores del pueblo cubano. Su mundo de lujo con cócteles y bebidas a la mano se interrumpió abruptamente. Gánsteres de la mafia, proxenetas de la prostitución, traficantes de drogas, dueños de clubes de casino, agentes de la CIA y otras agencias imperialistas, oficiales militares y policiales de alto rango, así como altos burócratas del gobierno de Batista, abarrotaban el aeropuerto de La Habana en una carrera desesperada por salir de Cuba para evitar ser capturado por los revolucionarios.

Este evento marcó el amanecer de una nueva era en la historia de ese país. La Revolución Cubana tuvo un tremendo impacto en las circunstancias políticas de América Latina, el Caribe y muy especialmente en los Estados Unidos, donde un levantamiento masivo estaba a punto de estallar.

Cuba ha sido una firme defensora del derecho a la independencia de Puerto Rico y ha sacado a la luz en el escenario mundial la horrenda naturaleza de la presencia colonial estadounidense. En 1980, Fidel Castro Ruz invitó a Cuba a los nacionalistas puertorriqueños recién excarcelados (Lolita Lebron, Rafael Cancel Miranda, Irvin Flores, Andrés Figueroa Cordero y Oscar Collazo) para que recibieran la máxima condecoración de ese país, la Medalla de la Orden. de Bahía de Cochinos.

Cuba revolucionaria brindó apoyo político y logístico a la lucha por la liberación palestina y envió miles de tropas cubanas a África para ayudar a los luchadores por la libertad. El ejemplo más notable de la solidaridad de Cuba con la lucha por la libertad de África es la Batalla de Cuito Cuanavale. En un esfuerzo combinado con el ejército angoleño, el ejército cubano rodeó y aplastó al ejército sudafricano racista del apartheid. Fue este evento el que provocó la desaparición gradual del régimen del Apartheid en Sudáfrica, facilitando así las circunstancias políticas favorables que provocaron la liberación de la prisión de Nelson Mandela.

Uno de los actos más notables de humanitarismo de Cuba es la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina. Estudiantes de comunidades pobres y oprimidas de los Estados Unidos y países del Tercer Mundo, que de otro modo no podrían costearlo financieramente, reciben educación gratuita para convertirse en médicos, pagada por el gobierno cubano.

Y para demostrar cuán seria es la Revolución Cubana con respecto a sus propias convicciones y sentido de humanidad, muchas personas en países pobres han recibido atención médica desesperadamente necesaria por primera vez gracias al conocido programa médico internacional de Cuba. Cuba ha enviado miles de profesionales médicos a las comunidades más pobres del mundo para curar y prevenir enfermedades, incluso en las circunstancias más peligrosas.

Cuba también ha brindado refugio a muchos refugiados políticos buscados por las agencias del imperialismo, como el luchador por la libertad puertorriqueño William Morales y la hermana Pantera Negra//Ejército de Liberación Negra, Assata Shakur. Cuba también ha sido un firme partidario de la liberación de presos políticos en Estados Unidos, como Mumia Abu-Jamal.

La justicia ahora tenía un nuevo significado, definido por las aspiraciones revolucionarias de los oprimidos. Los villanos uniformados del ejército y la policía de Batista que alguna vez torturaron, asesinaron y violaron a la gente fueron detenidos y acusados penalmente. Se llevaron a cabo tribunales en todo el país para que todos fueran testigos y participaran en una forma de justicia completamente nueva, tribunales populares, en la que las víctimas participaron brindando testimonio y decidiendo el destino de estos funcionarios gubernamentales derrocados.

Gracias a la Revolución Cubana, el pueblo ya no se vio privado de atención médica gratuita, educación gratuita y acceso a la alimentación. Tales son las necesidades vitales negadas a los trabajadores pobres aquí en los Estados Unidos.

Han pasado más de seis décadas desde la derrota militar del gobierno títere de Batista y el pueblo cubano sigue firme en la defensa de su derecho a la libre determinación. Han sido ejemplares en su resiliencia frente a los repetidos intentos del gobierno de los Estados Unidos de socavar su soberanía. Estos intentos incluyen acciones terroristas en la industria turística de Cuba, intentos subversivos de la CIA para incitar actividades contrarrevolucionarias dentro del país, 600 atentados conocidos contra la vida del difunto Fidel Castro Ruz y un bloqueo económico criminal que continúa hasta el día de hoy.

A pesar de estos actos de agresión y la guerra de propaganda de 60 años de Washington destinada a demonizar la revolución, nadie puede negar los logros de Cuba en la erradicación del analfabetismo, los avances en la ciencia médica, la producción de alimentos y la agricultura, el desarrollo de la vivienda y la infraestructura.

La dirección revolucionaria de Cuba ha priorizado las necesidades del pueblo y continúa cumpliendo su promesa de nunca permitir que los explotadores, opresores y conquistadores extranjeros devuelvan al país al sufrimiento que una vez existió bajo el dominio de los Estados Unidos.

Por eso, mientras celebramos la llegada del Año Nuevo, debemos saludar al pueblo cubano en su glorioso aniversario. Y que el año 2023 nos traiga aquí en los Estados Unidos un paso más cerca de un mundo sin explotación, privación, opresión y violencia racista.

LA REVOLUCIÓN CUBANA DE 1959!

Para la versión en español: https://carlitoboricua.blog/?p=7128&preview=true&_thumbnail_id=7129

By Carlos “Carlito” Rovira

On New Year’s Eve, December 31, 1958, the revolutionary guerilla army of the July 26 Movement, under the leadership of Comandante Fidel Castro Ruz, entered the capital city of Havana, Cuba.  This was the final act in the overthrow of the notorious U.S.-sponsored Fulgencio Batista regime.

The closer the guerilla army approached the city on foot, horseback and vehicles, the more frantic the oppressors of the Cuban people became. Their world of lavishness with cocktails drinks on hand was abruptly disrupted. Mafia gangsters, prostitution pimps, drug peddlers, casino club owners, operatives of the CIA and other imperialist agencies, high ranking military and police officials as well as top bureaucrats of Batista’s government, were all crowding Havana’s airport in a desperate rush to leave Cuba, to avoid capture by the revolutionaries.

This event marked the dawn of a new era in that country’s history. The Cuban Revolution had a tremendous impact on political circumstances in Latin America, the Caribbean and most especially in the United States, where a mass upsurge was about to erupt.

Cuba has been a staunch advocate of Puerto Rico’s right to independence and has brought to light at the world arena the horrendous nature of the U.S. colonial presence. In 1980, Fidel Castro Ruz invited to Cuba the newly released from prison Puerto Rican Nationalists, Lolita Lebron, Rafael Cancel Miranda, Irvin Flores, Andres Figueroa Cordero, and Oscar Collazo, to receive that country’s highest honor, the Medal of the Order of the Bay of Pigs.

Revolutionary Cuba provided political and logistical support to the Palestinian liberation struggle. And it sent thousands of Cuban troops to Africa in an effort to assist freedom fighters there in their quest.

The most notable example of Cuba’s solidarity with Africa’s freedom struggle is the Battle of Cuito Cuanavale. In a combined effort with the Angolan military the Cuban Army surrounded and smashed the racist apartheid South African Army. It was this event that caused the gradual demise of Apartheid rule in South Africa, thus facilitating favorable political circumstances which brought about the release from prison of Nelson Mandela.

Of the most notable of Cuba’s acts of humanitarianism is its creation of the Latin American School of Medicine. Students from poor and oppressed communities from the United States and Third World countries, who otherwise could not financially afford it, are provided with a free education to become medical doctors, paid for by the Cuban government.

And to demonstrate how serious the Cuban Revolution is about its own convictions and sense of humanity, many people in poor countries have received desperately needed medical attention for the first time thanks to Cuba’s well-known international medical program. Cuba has sent thousands of medical professionals to the poorest communities throughout the globe to heal and prevent deceases, even under the most dangerous circumstances.

Cuba has also provided a safe haven to many political refugees sought by the agencies of imperialism, like Puerto Rican freedom fighter William Morales and Black Panther Party/Black Liberation Army (BLA) sister Assata Shakur. Cuba has also been a firm supporter for the release of political prisoners in the U.S., like Mumia Abu-Jamal.

Justice now had a new meaning, defined by the revolutionary aspirations of the oppressed. Uniformed villains of the Batista military and police who once tortured, murdered and raped the people were rounded up and brought to face criminal charges. Tribunals were held throughout the country for all to witness and participate in a completely new form of justice — People’s Justice — in which victims partook by providing testimony and in deciding the fate of these overthrown government officials.

Thanks to the Cuban Revolution the people were no longer deprived of free healthcare, free education, and access to food. Such are the vital necessities denied to the working poor here in the United States.

It has been more than six decades since the military defeat of the U.S. puppet Batista government and the Cuban people remain firm on defending their right to self-determination. They have been exemplary in their resilience in the face of repeated U.S. government attempts to undermine their sovereignty. These attempts include terrorist actions on Cuba’s tourist industry, CIA subversive attempts to incite counterrevolutionary activities within the country, 600 known attempts on the life of the late Fidel Castro Ruz, and a criminal economic blockade that continues to this day.

Despite these acts of aggression and Washington’s 60 years propaganda war aimed to demonize the revolution, no one can deny Cuba’s achievements in eradicating illiteracy, advancements in medical science, food production & agriculture, housing development and the infrastructure.

Cuba’s revolutionary leadership has prioritized the needs of the people and continues to make good on its pledge never to allow foreign exploiters, oppressors and conquerors to return the country back to the suffering that once existed under the domination of the United States.

So, as we celebrate the coming of the new year, we should salute the Cuban people on their glorious anniversary. And may the year 2023 bring us here in the United States a step closer to a world without exploitation, deprivation, oppression and racist violence.

LONG LIVE THE CUBAN REVOLUTION!